Guillermo Sullings: Repudio humanista al criminal ataque israelí
Por Guillermo Sullings Partido Humanista Internacional; Vía Pressenza IPA, Buenos Aires, 2010-05-31
El Partido Humanista Internacional manifiesta su enérgico repudio al criminal ataque perpetrado por fuerzas especiales israelíes contra la “Flota de la Libertad” que llevaba ayuda humanitaria hacia la Franja de Gaza, provocando la muerte a cerca de 20 personas y más de 30 heridos entre los civiles que tripulaban los barcos.
Instamos a que la comunidad internacional toda, y las Naciones Unidas en su representación, se manifiesten con determinación al respecto. No son para nada suficientes los “pedidos de investigación de cómo fueron los hechos”, o la “preocupación por el uso desmedido de la fuerza”, con el que varios gobiernos de Europa y Estados Unidos pretendieron dar una respuesta diplomática a semejante hecho. Porque más allá de cómo se haya producido el desenlace final del ataque a mansalva sobre civiles, nada puede justificarlo, como tampoco se puede justificar el bloqueo y la ocupación que están en la raíz de este hecho criminal. Y tampoco se puede hablar de uso desmedido de la fuerza, dando a entender que podría existir un uso medido o razonable de la fuerza, en el marco de esta situación.
Israel viene incumpliendo sistemáticamente las diversas resoluciones de las Naciones Unidas, y en particular la resolución 1860 que la obliga a terminar con el inhumano bloqueo a la Franja de Gaza y permitir el libre ingreso de ayuda humanitaria. Así que no se puede pretender explicar este crimen como un error, o como un exceso en el cumplimiento de controles que de por si son totalmente ilegales y arbitrarios, y fundamentalmente inhumanos, teniendo en cuenta la situación extrema en que vive la población palestina en ese lugar.
Los Humanistas ya denunciamos en su momento la última invasión en el año 2009 a la Franja de Gaza, reivindicando el derecho que tienen tanto el pueblo judío como el pueblo palestino de poder tener su propio territorio. Afirmamos que la existencia de las dos naciones con su propio territorio soberano será la solución para terminar, tanto con los atropellos del ejército israelí, como con los actos criminales del terrorismo.
También afirmamos los Humanistas, en nuestra reciente Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia, que es prioridad el desarme nuclear, la reducción de armamento convencional y el retiro de tropas de los territorios invadidos, para poder avanzar con la paz en el mundo. Porque hay que terminar con la hipocresía de este orden internacional en el que hay países que están obligados a cumplir con las resoluciones de las Naciones Unidas, y hay potencias militares que parece ser que tienen derecho a hacer caso omiso de las mismas.